En este artículo vamos a tratar nuevamente el tema de la resaca. No existe una cantidad de alcohol no peligrosa. Cuando bebemos, por poco que lo hagamos, exponemos a nuestro organismo y a nuestro cerebro a una serie de riesgos. Dado que beber alcohol es una convención social muy extendida, con frecuencia el abuso de esta sustancia provoca una serie de síntomas característicos a la mañana siguiente.

¿Cuáles son los síntomas de la resaca?

Naúseas, dolor de cabeza, fatiga… son algunas de las formas que adopta esta forma de consumir alcohol. Beber de forma excesiva es el detonante por excelencia de la misma.

Pero, ¿realmente es tan sencillo este fenómeno? Algunas investigaciones científicas explican en detalle qué le ocurre a nuestro organismo cuando tomamos bebidas alcohólicas y por qué padecemos resaca.

El ingrediente activo del alcohol es el etanol, una sustancia que afecta directamente a nuestro cerebro y que produce que las neuronas trabajen de forma ralentizada. Por este motivo, no se habla con claridad o se pierde el equilibrio del cuerpo. Además, también produce un efecto de desinhibición, llevándonos a una toma de decisiones mucho más irresponsable o precipitada.

El segundo gran afectado en la lista es el aparato digestivo. Al no estar preparado para esta ingesta de alcohol, automáticamente lo rechaza e intenta expulsar la sustancia del cuerpo.

Finalmente, otro de los síntomas comunes es el apetito y la sed: la deshidratación es el principal factor de la resaca. El etanol es, de nuevo, el culpable de que nuestro organismo no absorba la cantidad de agua necesaria para el correcto funcionamiento de los órganos.

Pese a que se ha intentado encontrar el remedio perfecto para combatir la resaca, la cruda realidad es que no se ha inventado una cura milagrosa. La mejor idea es evitar el alcohol pero, si de todas formas vas a beber, ten en cuenta estos consejos para superar las consecuencias del día siguiente.

Parece evidente, pero es básico en todas las resacas. Si tu cuerpo ha sufrido una fuerte deshidratación por el alcohol, no hay nada mejor que el agua. Además, tu cuerpo será el primero en pedírtela. El fuerte dolor de cabeza, se debe principalmente a la falta de líquidos, por lo que su consumo reducirá la molestia y sentará de lujo a todos tus órganos.
Un buen hábito es, tras una noche de fiesta, beber agua antes de acostarse y durante todo el día siguiente de forma constante.

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