El agua es esencial e imprescindible para nuestra subsistencia, aunque no es nutritiva, es necesaria para hidratarnos. La palabra hidratación viene de la palabra hydros que en griego quiere decir agua.

El cuerpo humano no puede almacenar agua como tal, diariamente se pierden alrededor de 2 litros de agua en nuestro organismo, por la orina y heces, al respirar y al transpirar. Por lo que tiene que ser restituida bebiendo, principalmente agua.

La hidratación en todo momento

Como ya hemos visto en artículos anteriores, la hidratación es conveniente siempre. En condiciones normales, se deben beber entre litro y medio o dos, pero si la actividad física incrementa o las temperaturas suben, la ingesta del agua debe ser mucho mayor. Si estamos enfermos, se puede perder mucha más cantidad de agua, sobre todo cuando padecemos fiebre, diarreas o vómitos.

Cuando hablamos del agua, vamos a referirnos al agua que habitualmente bebemos,  agua embotellada. En nuestro país no se puede tomar de otra.

Ahora el agua mineral es la que contiene minerales y otras sustancias.

Estas les van a aportar diferente sabor y propiedades.

El agua mineral natural es la que se ha extraído del subsuelo, y esta filtración de la tierra es la que va a limpiarla de los contaminantes y va a captar estas sustancias.

Las características de este agua son siempre constantes en el mismo manantial, es por ello cada diferencia de aguas dependiendo del sitio donde estén, de la zona geológica y el tipo de substrato.

Según la cantidad de minerales o dureza del agua.

Sobre todo viene marcado por la cantidad de magnesio y calcio que contienen.

Según el tipo de minerales o sustancias que contiene:

Bicarbonatada o alcalina, más de 600mg/l de bicarbonato, facilita la digestión y neutraliza la acidez.

Cálcicas, contienen más de 150 mg/l de calcio, especialmente beneficiosa, en personas mayores, embarazadas, niños, ya que contribuye a la remineralización ósea y compensa de la perdida de calcio.

Magnésicas, más de 50 mg/l de magnesio, ligeramente laxantes, y antiestrés, pueden ayudar en la osteoporosis o en la re-mineralización ósea.

Hiposódicas, contienen menos de 20mg/l de sodio, especialmente indicada en personas con problemas renales, retención de líquidos, hipertensos…

Las que contienen mucho sodio, son la que contiene más de 200 mg/l de sodio.

Fluoradas, más de 1mg/l de fluoruro, prevención de la caries, aunque hay que prestar especial atención en niños, de no tomar un exceso de flúor.

Carbónicas más de 250mg/l de CO 2 anhídrido carbónico, natural o no, estimula la digestión y el apetito. El agua carbonatada ayuda en las personas diabéticas a reducir la carga glucémica.

Nuestras aguas, las de Tehuacán Brillante se caracterizan por tener el balance perfecto para que la hidratación sea adecuada y deliciosa. Cada vez son más las personas que están satisfechas con nuestro producto, lo cual nos llena de satisfacción. ¿Ya las probaste? Tenemos presencia en muchos lugares, estamos seguros de que la puedes encontrar fácilmente.

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